Del 14 al 15 de noviembre, el Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD), representado por el Secretario General, Conrado Ramos Larraburu, y el Asesor de la Secretaría General, Patricio Lloret, asiste a la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, un evento que reúne a los máximos líderes de la región bajo el lema «Innovación, Inclusión y Sostenibilidad».

Esta edición, que se celebra en Cuenca, ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, cuenta con la presencia de destacadas personalidades, incluyendo el Rey Felipe VI de España, el presidente anfitrión, Daniel Noboa de Ecuador, y los mandatarios de Argentina, Paraguay, y República Dominicana, entre otros.

Un espacio para fortalecer la cooperación iberoamericana

Desde su creación en 1991, las Cumbres Iberoamericanas han ofrecido un espacio para la concertación política y el fortalecimiento de la cooperación entre los 22 países de la comunidad iberoamericana.

Este año, bajo la coordinación de la Secretaría Pro Tempore de Ecuador, el evento aborda temas cruciales en un contexto marcado por la necesidad de innovación y sostenibilidad, e incluye reuniones ministeriales y sectoriales clave, así como el XV Encuentro Empresarial Iberoamericano, que fomenta la colaboración del sector privado en los esfuerzos comunes.

Entre los resultados más esperados de la Cumbre se encuentra la emisión de una declaración conjunta que abogue por una mayor integración de la educación de calidad y el fomento del empleo como claves para enfrentar los desafíos de la región en «Innovación, Inclusión y Sostenibilidad».

Asimismo, se busca avanzar en la implementación de la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en Entornos Digitales, aprobada en la anterior cumbre en Santo Domingo en 2023, y definir una hoja de ruta para facilitar la movilidad del talento de manera legal entre los veintidós países de Iberoamérica.

El CLAD nombrado Miembro Observador Consultivo por la SEGIB

Durante la Cumbre, la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) otorgó al CLAD el estatus de Miembro Observador Consultivo, en reconocimiento a su compromiso con el fortalecimiento de la administración pública en la región.

Con esta distinción, el CLAD fortalecerá su impacto en la región y podrá colaborar más estrechamente en temas clave para Iberoamérica, como la gobernanza, la inclusión y el desarrollo sostenible.

El CLAD comprometido con la inclusión de las personas con discapacidad en Iberoamérica

El CLAD reafirma su compromiso con los derechos y la inclusión de las personas con discapacidad al asistir al lanzamiento de la Tarjeta Iberoamericana de Discapacidad (TID), una iniciativa que forma parte del Programa Iberoamericano de Discapacidad y que fue adoptada por los Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno en la XXIX Cumbre Iberoamericana.

La TID representa un avance significativo para garantizar el reconocimiento y respeto de los derechos de las personas con discapacidad en la región, facilitando su acceso a servicios y beneficios en los países miembros.

Este instrumento promueve la inclusión plena de las personas con discapacidad en la vida política, económica y social, asegurando el pleno goce y ejercicio de sus derechos en concordancia con la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el ODS 10: Reducción de las Desigualdades.

Durante el evento, se presentaron ejemplos de los ámbitos de aplicación de la TID, que abarcan áreas como salud, educación, transporte y cultura. Con su presencia, el CLAD respalda esta medida, alineándose con su misión de fortalecer la administración pública para construir sociedades más equitativas y accesibles para todos los ciudadanos.

Hacia una Iberoamérica más unida y colaborativa

La XXIX Cumbre Iberoamericana no solo busca reafirmar los lazos culturales e históricos que unen a los países iberoamericanos, sino también definir acciones conjuntas que impulsen el progreso social y económico de la región.

Este foro de alto nivel, que se celebra cada dos años, sigue siendo un referente en la articulación de políticas y estrategias para enfrentar los desafíos comunes de una manera solidaria y colaborativa.