En la agenda política de los países no está lo local. No es importante, hay otras prioridades. Sin embargo, es la base de la vida ciudadana y como tal , también de la democracia, que precisamente nació en la Grecia clásica en pequeñas ciudades, donde en el Ágora podía debatirse sobre todo lo concerniente a los ciudadanos.
La proliferación de municipios en América (Brasil (5.568), Argentina (2.391), Colombia (1.102), México (2.445), Perú (1.647)…)es una herencia de la colonización ibérica que tiene su plasmación en las instituciones locales, denominadas ayuntamientos, municipalidades, concejos y otros, que pretenden aglutinar a los ciudadanos en agrupaciones en defensa de sus intereses. Son varios los miles que existen en Latinoamérica , 8.123 en España , donde a pesar de las declaraciones de los políticos y el proceso incesante de la “España vaciada” es casi imposible que un municipio deje de existir.
La idea del gobierno abierto está singularmente viva aquí. Puesta en práctica desde la administración Obama, se ha plasmado en la Alianza por el Gobierno Abierto (AGA) suscrita por numerosos países. Durante el 66° período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones, celebrado en septiembre de 2011, se lanzó a nivel mundial el “Open Government Partnership” (OGP) o “Alianza para el Gobierno Abierto” (AGA) como un esfuerzo global para ampliar la mejora del desempeño y la calidad de los gobiernos. Esta iniciativa fue liderada especialmente por los gobiernos de Estados Unidos y Brasil y hoy cuenta con 75 miembros, 16 de los cuales son de Latinoamérica y el Caribe.
Su desarrollo tiene su mejor plasmación en las actividades que en este campo realizan los municipios. Es el gobierno más cercano a los ciudadanos, que puede celebrar consultas e incluso físicamente en ocasiones, gobierno abierto municipal con presencia directa de los vecinos.
El principal problema del que continuamente hablan y demandan los regidores municipales de todos los países es la escasez de recursos suficientes para llevar a cabo el intento de satisfacción de las demandas ciudadanas.
Los medios humanos son igualmente una demanda continua: No tenemos funcionarios suficientes para llevar a cabo nuestras actividades, afirman. Las plantas de las instituciones están congeladas desde hace años y con estos efectivos no pueden hacer frente a todas las obligaciones que tienen. Es una evidente verdad, aplicable a todos los países, con escasas excepciones.
La distancia de los grandes centros de decisión es otro de los grandes problemas de los municipios. En algún caso, ha sido considerado como una ventaja en el sentido de que no llegan determinados problemas de las grandes urbes (contaminación, delincuencia, atascos), pero la distancia establece el desconocimiento por parte de la opinión pública y de los grandes medios de comunicación de los problemas existentes. La distancia geográfica es también la distancia al poder.
La corrupción, uno de los males más extendidos de nuestro tiempo, tiene en los gobiernos locales un asiento continuado. La cercanía al ciudadano genera virtudes evidentes, entre las que se encuentra la necesidad de atender a sus demandas pero genera también injusticias. Esta corrupción suele comenzar por contratar como empleados municipales únicamente a los del municipio, continúa por la adjudicación de obras a las empresas del pueblo y termina cocinando en la salsa del pueblo todas las partidas presupuestarias. Resulta inevitable un cierto predominio, entre otras razones por comodidad y cercanía y ,con frecuencia, por gastos menores, pero es abusivo cuando las condiciones se convierten en excluyentes para las personas o empresas candidatos a los servicios municipales.
En Colombia hay una experiencia interesante con los llamados municipios PDET, que son los que han estado en manos de la guerrilla de las FARC y que están en proceso de recuperar o instalarse en la normalidad de prestación de servicios municipales. Es una iniciativa que el CLAD apoya y que hemos tenido la oportunidad de comprobar, pues con alta dedicación los funcionarios encargados de ello y las autoridades responsables de los municipios están desarrollando su actividad: capacitación, modificación de estructuras, rediseño de procedimientos, selección de personal, etc.
No parece que los últimos años hayan sido la edad dorada de los municipios, que en Europa probablemente coincide con la situación de hace varios siglos, pero las dificultades económicas existentes en la ultima crisis económica y ahora con ocasión de la pandemia los colocan de nuevo en una posición excesivamente dependiente de los poderes estatales centrales. Como han señalado algunos autores ahora… parecen existir argumentos para devolver a los ayuntamientos su capacidad planificadora, flexibilizando las normas que surgieron con la crisis económica, a efectos de que equilibren las preocupaciones técnicas y políticas para asegurar el valor público (Villoria, Navarro y Pano, 2021)
Defender la autonomía local es, a pesar del incesante caminar de buena parte de la población hacia las grandes urbes, una garantía de que a pesar de la distancia o del escaso peso en la estadística, todos los ciudadanos tienen derechos y probablemente, los más necesitados y alejados de los centros de población, aún más.
Artículo disponible en El Nacional.